Gobierno Provincial construye canal de riego Santa Ana de Macero
El canal de riego Santa Ana de Mancero ubicado en la parroquia La Matriz del cantón Guamote luego de cumplir su vida útil, es reconstruido por el Gobierno Provincial de Chimborazo, el contratista ha realizado trabajos de revestimiento del canal desde la bocatoma, que recoge un tanto porciento de aguas del rio Chipo hasta la comunidad Santa Ana, con el propósito de entregar el agua de riego luego de recorrer aproximadamente ocho kilómetros, en forma rápida y oportuna a los usuarios.
Este jueves 3 de mayo del 2018, personal técnico de la Coordinación de Riego del GADPCH junto con dirigentes y un buen número de usuarios, realizaron un recorrido por el tramo construido. El técnico Julio Cando, explicó que el objetivo es ver su funcionamiento y notar problemas que puedan suscitarse en el recorrido del caudal de agua, poner en conocimiento del contratista si hay inconvenientes y arreglar para entregar el canal a entera satisfacción de los usuarios, indicó Julio Cando técnico de riego del Gobierno Provincial.
Juan Silva Arellano, vicepresidente de la Junta de regantes, señaló que antes en el canal de riego Santa Ana de Mancero habían partes revestidas y en otras el agua recorría por un conducto de tierra arenosa, mermando el caudal y perjudicando a los regantes, siendo de mucha importancia estos trabajos, “porque del agua vivimos y trabajamos, razón para que el Prefecto Provincial gestione los recursos para la construcción del nuevo canal que está en fase de culminación”.
Por su parte, María Roldán, vocal de la junta de agua, manifestó que el canal pasa por las comunidades Ayacón, barrio La Victoria y finaliza su recorrido en Santa Ana de Mancero, favoreciendo con el líquido elemento a 97 usuarios dedicados a la ganadería y agricultura.
Los regantes agradecieron al Prefecto Mariano Curicama por facilitar el proyecto y disponer de agua continua para ser regada mediante horario. En las comunidades son varias las mujeres que participan del riego, “nuestro sueño se está cumpliendo”, señala doña María Roldán, “ya que la esperanza de días mejores está en el agua de riego porque no disponemos de un trabajo fijo, y no somos profesionales y con el agua mantenemos nuestro ganado lechero y podemos sembrar legumbres, hortalizas y algunos cereales en nuestras tierras, para consumo y comercialización”, finalizó.
